Dos incendios iniciados casi de forma consecutiva en la zona oeste de Rute se produjeron en la tarde-noche del lunes, 16 de julio. El mayor foco tuvo lugar entre la zona situada frente al PPR-1 y la parte trasera de las nuevas urbanizaciones de la Avenida Blas Infante. Allí el fuego comenzó hacia las nueve de la noche y ardieron entre dos y tres mil metros cuadrados de matorrales y forraje. Poco antes, se había detectado otro foco de menor magnitud, en las inmediaciones del colegio Ruperto Fernández, donde lo que se quemó también fueron rastrojos. En ambos casos, se contó con la aportación para las labores de extinción de dos camiones del Parque de Bomberos de Lucena, con tres bomberos cada uno, además de miembros de la Policía Local, Guardia Civil y voluntarios de Protección Civil. El fuego quedó controlado y extinguido sobre las diez y cuarto de la noche.
Manuel Tenllado, concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Rute, que acudió a las tareas de extinción, ha señalado que toda la parte calcinada es campo, y en ningún momento hubo riesgo para las zonas habitadas, acercándose las llamas tan sólo a la parte trasera de La Flor de Rute, “pero sin mayor importancia”. Para el concejal, “aunque nunca podemos asegurarlo”, la proximidad en el tiempo y en el espacio de ambos fuegos son indicios que hacen “dudar de que fueran por causas naturales”, sino que por el contrario se antojan suficientes para sospechar que se produjeron por la mano de alguna persona “que no se sabe qué saca con ello, pero se ve que le gusta fastidiar con estas cosas a la gente de Rute”.Teniendo en cuenta que las fuerzas de seguridad estuvieron más centradas en las tareas de extinción, “y en un terreno así con un par de cerillas es suficiente”, resulta poco menos que imposible encontrar alguna prueba que confirme la intencionalidad de los incendios. De cualquier modo, Tenllado ha recordado que en época estival está “totalmente prohibido” quemar rastrojos, “aunque sea de forma controlada”, ya que, aunque no exista voluntariedad, se puede producir un incendio por negligencia. De hecho, si hubiera que hacer algún tipo de limpieza de terrenos durante el verano, es obligatorio realizarlo “con maquinaria, nunca con fuego”.
Fuente: Radio Rute
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