Los ruteños sentimos de una manera muy especial nuestra Semana de Pasión. Por ello, la cantidad de público que participa en los distintos desfiles procesionales que tienen lugar en nuestra localidad, es cada vez más alto. Una masiva participación de público, y unas excelentes condiciones meteorológicas, además de algunos estrenos, han sido las notas predominantes de esta celebración.
Así pues, la Semana Santa 2010 en Rute se ha desarrollado, en resumen, de la siguiente manera:
La Borriquita tras su salida desde la Parroquia. |
Ya por la noche, la señera Cofradía de la Santa Vera+Cruz cumple con la tradición de procesionar a sus sagrados titulares. Alrededor de las ocho de la tarde, desde la ermita de la Santa Vera+Cruz, Nuestro Padre Jesús Amarrado a la Columna, en primer término, y Nuestra Madre María Santísima de la Sangre, en un segundo plano, recorrieron en Estación de Penitencia las calles de Rute. Un siempre emotivo final (la subida de los dos pasos, uno al lado del otro, por la Calle Virgen de la Sangre) puso el fin a una jornada de Domingo de Ramos puramente ruteño.
Con un Lunes Santo de descanso en cuanto a salidas procesionales, el Martes Santo se repetía la tradición. Justo al filo de la media noche, en la transición del Martes al Miércoles Santo, el Santísimo Cristo de la Misericordia hacía su aparición otro año más por las puertas de la Iglesia Parroquial de San Francisco de Asís. Sólo alumbrado por los faroles de sus Hermanos cofrades, entre el más absoluto silencio y austeridad, el Cristo fue recorriendo poco a poco las principales calles de nuestro pueblo, durante aproximadamente dos horas. Tambores roncos rompían el silencio de la noche. Un recorrido de recogimiento y misericordia.
Jesús de la Rosa sube el cerro delante de María Stma. de los Dolores. |
Pasando el ecuador de la Semana de Pasión en nuestro pueblo, y metidos de lleno en el Jueves Santo, en esta jornada hay que destacar la Procesión de Nuestro Padre Jesús de la Humildad (llamado cariñosamente “El Abuelito”) y la Soledad de Nuestra Señora, que comenzaron su recorrido alrededor de las ocho de la tarde desde la ermita de San Pedro. Momentos como la peculiar subida del Abuelito por el Cerro, o el encuentro de ambas imágenes al término de la Estación Penitencial, entre otros, se pudieron disfrutar en la Madrugá ruteña.
El Nazareno recorre la calle Juan Carlos I acompañado de Ntra. Sra. de los Dolores. |
Por la tarde, el turno llegó para el Santo Entierro, acompañado por Nuestra Señora de los Dolores. Sobre las ocho de la tarde daba comienzo esta solemne procesión oficial, que congregó a numeroso público durante su duración.
En el transcurso del Viernes al Sábado Santo, desde la ermita que lleva su nombre, Nuestra Señora de la Soledad salía en procesión otro año más. En un recorrido de silencio y recogimiento, la Virgen recorrió los principales puntos de la localidad, para volver, un par de horas más tarde, al punto donde partió, acompañada durante todo su recorrido por una decena de tambores roncos, y numeroso público, tanto observando el cortejo como colaborando en él, alumbrando con velas a la Virgen. Unos tambores que, con su corta pero firme melodía, nos recordaban que nuestra Semana Mayor llegaría pronto a su fin.
El Resucitado discurre por primera vez en Rute tras más de veinte años. |
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