La obra, en perfecto estado de conservación. |
Esta Dolorosa, una de las dos que pintó Julio Romero de Torres a lo largo de su carrera, permanecía en paradero desconocido desde 1919, fecha en la que se expuso por única vez en la sala Majestic de Bilbao, en noviembre de ese mismo año. Felizmente, ha sido hallado en esta edición de la Feria ruteña.
Los expertos certifican que se trata de un auténtico Romero de Torres, realizada al óleo y temple sobre el lienzo y firmada al dorso por el autor. El cuadro, de gran calidad, es una de las escasas muestras de la producción de temática religiosa del artista cordobés.
La intención del galerista es ofrecer esta obra a las instituciones públicas andaluzas antes de que salga a subasta y pueda ser adquirida por un coleccionista particular.
Las últimas obras subastadas del pintor alcanzaron un valor entre doscientos mil y un millón de euros. Por el momento, esta Dolorosa aún no tiene precio.
Los expertos certifican que se trata de un auténtico Romero de Torres, realizada al óleo y temple sobre el lienzo y firmada al dorso por el autor. El cuadro, de gran calidad, es una de las escasas muestras de la producción de temática religiosa del artista cordobés.
La intención del galerista es ofrecer esta obra a las instituciones públicas andaluzas antes de que salga a subasta y pueda ser adquirida por un coleccionista particular.
Las últimas obras subastadas del pintor alcanzaron un valor entre doscientos mil y un millón de euros. Por el momento, esta Dolorosa aún no tiene precio.
Fuente de la información y fotografía: Informativos Canal Sur.
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