El Paseo Francisco Salto acogió esta primera edición del Mercado. |
En el interior del mercado podemos encontrar un sinfín de estands con productos tan variados como dulces caseros o artesanía de cuero, hierbas medicinales, regalices, frutos secos, chacinas artesanas, etc. Igualmente, pueden encontrarse artículos representativos de sitios tan dispares como las dos Castillas o Andalucía. Para la chiquillería hay instalados un castillo hinchable, tiovivos medievales o varios juegos de mesa. También se puede recorrer el recinto a lomos de un poni, por un precio simbólico. La oferta se completa con animaciones y actividades a pie de calle, englobando las actuaciones de trovadores, bailarinas, músicos, y un sinfín de personajes, lo que da un ambiente más propio al recinto.
La concejala de Cultura, Magdalena Baena, ha destacado que lo que se pretende con este tipo de actividades es “completar y afianzar la variedad turística que ofrece el municipio”. El objetivo primordial es que los visitantes llegados hasta Rute en estas fechas “queden satisfechos plenamente y tengan pensado volver a nuestro pueblo”, al mismo tiempo que se busca una oferta atractiva para los propios ciudadanos ruteños, que acogen con gusto estas iniciativas.
En la instantánea podemos observar el ambiente que se respiraba en el Mercado el primer día de apertura.
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