Una noche perfecta para un espectáculo de esas mismas características. Así podemos clasificar el XIII Festival de Ballet Clásico de Mª del Mar Somé, que en este 2009 cumple su decimotercera edición. La fecha escogida para su celebración ha sido el sábado, 04 de julio, acercándonos cada vez más a las Fiestas Patronales en honor a Nuestra Señora del Carmen, Patrona de Rute.
Centrándonos en el desarrollo del Festival, una mezcla de clasicismo, innovación, creatividad y colorido inundaron el recinto ruteño del Teatro al aire libre Alcalde Pedro Flores, que se vistió con sus mejores galas para recibir tal evento. El decorado, formado por dos cisnes que sostenían una bola de discoteca, fue idea de Miguel Ángel Borrego Cobos. Se pudo llevar a cabo con la colaboración de RUTEDANZ, la Asociación ruteña por la Danza.
El espectáculo, aunque estaba previsto que comenzara a las diez de la noche, lo hizo media hora después, tras varios retoques de escenario y vestuarios. La presentación corrió a cargo del ruteño José Antonio Reyes, el cual repasó la biografía de la profesora, Mª del Mar Somé, así como los retos logrados por su Escuela de Danza, entre otros aspectos.
Tras la presentación de rigor, y con un público que abarrotaba completamente el Teatro, se dio paso al espectáculo en sí, en el que reinó la variedad de estilos, destacando las siguientes actuaciones: “Crazy in Love”, de Beyoncé, “Lago de los Cisnes”, de Tchaicovsky, o “Polka”, de J.Strauss, entre otros. Cabe destacar la perfecta armonía entre lo clásico y lo contemporáneo en este Festival. Todo esto hizo que el público aplaudiera con rigor todas y cada una de las actuaciones.
Un final realmente sorprendente, que contenía la mezcla de varias piezas de distintos estilos y épocas, con una puesta en escena sincronizada, divertida y colorida, pusieron el punto final a este Decimotercer Festival. Antes, se agradeció el esfuerzo realizado por parte de la profesora, Mª del Mar Somé, con la entrega de un ramo de flores, así como el empeño y entusiasmo de sus alumnas y alumnos, a los cuales se les entregó una rosa de recuerdo.
Con la emotiva despedida de varias alumnas veteranas, que se marchan de la Escuela por motivos de estudios, se puso, ahora sí, punto final a este Festival, que cada edición se va superando por sí solo, con la inestimable ayuda de quienes están ahí para que no decaiga. Que siga así por muchos años más.
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