Reportaje especial: El Anís de Rute.

El producto más representativo de Rute es el Anís. Numerosas generaciones de fabricantes, han hecho de la destilación un arte y los anisados y aguardientes ruteños extendieron su fama a nivel mundial, siendo esa localidad, durante varios siglos, una de las principales productoras de aguardientes artesanos. Desde el siglo XVII hasta nuestros días, han sido numerosas las grandes marcas relacionadas con la fabricación del anís, las que hicieron que de forma inseparable se relacionase el nombre de Rute a lo indiscutiblemente bien hecho.

Así pues, hay varios tipos de anises fabricados en nuestro pueblo:

-Anís de Rute Seco:

Es el producto mas genuino de Rute, a pesar de su elevado contenido en alcohol (55º), es una bebida que si se toma con hielo o con agua fría (esta mezcla se denomina “palomita”) es una exquisita bebida refrescante, al igual que mezclado con distintos tipos de infusiones, da a las mismas un característico sabor en el que se funden las esencias mismas de Andalucía.

-Anís de Rute Dulce:

Sensiblemente más bajo en graduación (35º) y con un exquisito paladar dulce por la incorporación de azúcar. El anís dulce de Rute se aconseja tomar frío o con hielo para saborear mejor sus deliciosas cualidades.

--> Historia y curiosidades del Anís Ruteño:

El camino recorrido por el aguardiente ruteño ha sido muy largo desde que se conociera, por medio de un censo de la época, la existencia de la primera persona de profesión “aguardientero”, en el año 1.630.

A la entrada del pueblo, un gran letrero al borde de la carretera da la bienvenida al "Pueblo del anís". Esto ya es significativo de la importancia social y económica que tiene esta bebida en la localidad.

El origen de las destilerías de aguardiente, anisados y licores de Rute se encuentra en la primera mitad del siglo XVII. La referencia más antigua que se tiene de la fabricación de aguardiente en la localidad de Rute data de 1.630. Esta se ha encontrado en el "Registro de Cumplimiento Pascual", que se encuentra en el archivo de la iglesia de Santa Catalina Mártir, de la localidad.

Los vinos de baja graduación fueron los primeros que se destilaron, añadiéndoles matalahúga y agua, para obtener el aguardiente. Pero la epidemia de filoxera ocurrida a finales del siglo XIX provocó el arranque de prácticamente la totalidad de las vides que había en la localidad. Esto condicionó el cambio de procedimiento en la elaboración; así, los fabricantes se vieron obligados a utilizar el alcohol de melazas y la matalahúga, surgiendo, de esta manera, las primeras destilerías con las características actuales.

El aguardiente, nombre tradicional que aún se conserva en Rute y como gusta llamar al anís a los ruteños, comenzó vendiéndose a lomos de mula por las tierras andaluzas. Era el propio fabricante y artesano el que lo distribuía. En la segunda mitad del siglo pasado comenzó a venderse con marca. Surgen así marcas como " Anís la Española", la marca más antigua de España, que data de 1860, "Anís Venus" y "Anís nueva España" entre otras, hoy desaparecidas.

En la actualidad, las marcas de anisados y licores más conocidos en nuestra localidad y fuera de ella son: Altamirano, Machaquito, Arruza, Pepe Luiz Vázquez, El Triunfo y Raza. Existe, igualmente, una marca común, denominada "Anís de Rute", que reúne a varias firmas de anisados en una sóla.


--> Proceso productivo del Anís de Rute.

Las características peculiares del anís de Rute son debidas, fundamentalmente, a su elaboración artesanal y muy cuidada, con más de 130 años de tradición licorera y un nombre altamente considerado en el sector de bebidas alcohólicas de alta graduación.

Existe una causa natural de las calidades conseguidas: el agua empleada en la elaboración procedente de las captaciones que se realizan de los manantiales de la Hoz y de la Fuente Alta. Además, todo el proceso de elaboración es totalmente artesanal, realizando la destilación en calderas de cobre, idénticas a las que se venían utilizando hace siglos, y alimentando las fogatas exclusivamente con madera de olivo, por ser la que más calorías produce en la ebullición del jarabe compuesto por agua, alcohol y matalahúga.

El proceso productivo del anís consiste básicamente en lo siguiente:

En una caldera de cobre se echa agua, que previamente ha sido descalcificada y declorada, alcohol y matalahúga, entonces se sella herméticamente, dejándole simplemente una pequeña abertura en la parte superior. Inmediatamente después se prende el fogón, que está situado debajo de la caldera, para que caliente esta mezcla. Cuando ésta empieza a ebullir, desprende un vapor que sale por la abertura superior, la cual está conectada a un conducto que lleva al vapor hasta una "tirolina" (que es un tubo serpenteante, que está sumergido en agua fría, la cual se renueva continuamente). Al contacto con el frío del agua, el vapor precipita y cae en unas tinas, donde se va acumulando todo el líquido resultante de este proceso. Para que este líquido se convierta en anís, tan solo necesitará que se filtre antes de ser embotellado para su comercialización. De esta forma se habría conseguido una partida del denominado anís seco, para obtener anís dulce solamente habría que añadirle un jarabe compuesto por azúcar y agua.

El proceso que se ha descrito anteriormente es igual para todos lo anisados. Solamente variarán las proporciones de las materias primas para conseguir productos con distintas graduaciones de alcohol, así como añadir azúcar si se quiere anís dulce, o prescindir de ella si se trata de anís seco.
Por tanto, la característica diferencial de los anisados de Rute con la mayoría de los fabricados en otros puntos de la geografía española, está principalmente en la elaboración totalmente artesanal de toda la gama de anisados fabricados.

Así pues, esperamos que brinden y disfruten en compañía de sus familiares y amigos con esta muestra de nuestros mejores productos, verdaderos "Paladares de España".

Fuente de la información y fotografías: www.anisderute.org