Rute comienza el año con buen pie, ya que los miles de clientes están fortaleciendo al sector agroalimentario frente a la crisis internacional. Los mantecados, licores y museos convierten a la localidad en un importante destino en estas fechas.
Las cifras totales aún no están cerradas hasta conocer el número de visitantes de Rute de los últimos días del año y lo que llevamos de enero. De todas formas, el alcalde ruteño, Francisco Javier Altamirano, se ha mostrado optimista, en las previsiones. "Según los datos que obraban en la oficina municipal de turismo, hasta el día de Navidad habían pasado por nuestra localidad 108.000 personas", precisó Altamirano. Son cifras aproximadas, ya que se pueden contabilizar los autobuses y visitas organizadas, pero es más difícil cuantificar las que realizan grupos de amigos y familias a nivel particular, explica el alcalde.
La campaña de Navidad en Rute comienza en el mes de octubre cuando empieza el flujo de visitantes atraídos por los productos agroalimentarios, principalmente mantecados y dulces de Navidad y licores.
Un reclamo fundamental y único para fomentar este turismo agroalimentario son los museos locales, dedicados a la historia del anís, del turrón o los mantecados, así como el del jamón o el belén de chocolate, espacios instalados junto a los obradores de pastelería y las destilerías, lo que permite al visitante realizar sus compras de una forma más lúdica, ya que se ofrecen degustaciones de estos productos, y un repaso por los procedimientos de elaboración, maquinaria antigua, documentos y fotografías.
El director del Museo del Anís, Anselmo Córdoba, reconoce que la calidad de los anisados y mantecados que se elaboran en Rute es otro de los ejes fundamentales para asegurar las visitas. "El hecho de que adquieras un producto de calidad hace que quieras seguir siendo consumidor de ese producto", explica Córdoba, y éste es el motivo por el que un porcentaje muy elevado de los visitantes repite cada año.
"Es muy positivo fidelizar a este tipo de turismo, el que cada año reserva unas fechas para ir a Rute a adquirir estos productos típicamente navideños" , destaca el alcalde, quien resalta las fechas de la campaña, desde octubre a diciembre, "un periodo en que Rute no tiene competencia con otras zonas que son fuertes en sol y playa o un turismo cultural de Semana Santa".
En cuanto a la crisis, en boca de todos, presenta en Rute "una dicotomía, en el sentido de que creo que turísticamente nos vamos a mantener e incluso crecer, pero sí va a ser más difícil la calle, la distribución fuera de Rute", según Anselmo Córdoba.
La campaña se ha cerrado con unas cifras algo superiores a las del año pasado. Los 108.000 visitantes, a los que se pueden sumar otros tres o cuatro mil de estos últimos días, demuestran que la apuesta por un turismo agroalimentario ha merecido la pena, y que es una apuesta consolidada a prueba de crisis.
Fuente de la información: Diario Córdoba.
Las cifras totales aún no están cerradas hasta conocer el número de visitantes de Rute de los últimos días del año y lo que llevamos de enero. De todas formas, el alcalde ruteño, Francisco Javier Altamirano, se ha mostrado optimista, en las previsiones. "Según los datos que obraban en la oficina municipal de turismo, hasta el día de Navidad habían pasado por nuestra localidad 108.000 personas", precisó Altamirano. Son cifras aproximadas, ya que se pueden contabilizar los autobuses y visitas organizadas, pero es más difícil cuantificar las que realizan grupos de amigos y familias a nivel particular, explica el alcalde.
La campaña de Navidad en Rute comienza en el mes de octubre cuando empieza el flujo de visitantes atraídos por los productos agroalimentarios, principalmente mantecados y dulces de Navidad y licores.
Un reclamo fundamental y único para fomentar este turismo agroalimentario son los museos locales, dedicados a la historia del anís, del turrón o los mantecados, así como el del jamón o el belén de chocolate, espacios instalados junto a los obradores de pastelería y las destilerías, lo que permite al visitante realizar sus compras de una forma más lúdica, ya que se ofrecen degustaciones de estos productos, y un repaso por los procedimientos de elaboración, maquinaria antigua, documentos y fotografías.
El director del Museo del Anís, Anselmo Córdoba, reconoce que la calidad de los anisados y mantecados que se elaboran en Rute es otro de los ejes fundamentales para asegurar las visitas. "El hecho de que adquieras un producto de calidad hace que quieras seguir siendo consumidor de ese producto", explica Córdoba, y éste es el motivo por el que un porcentaje muy elevado de los visitantes repite cada año.
"Es muy positivo fidelizar a este tipo de turismo, el que cada año reserva unas fechas para ir a Rute a adquirir estos productos típicamente navideños" , destaca el alcalde, quien resalta las fechas de la campaña, desde octubre a diciembre, "un periodo en que Rute no tiene competencia con otras zonas que son fuertes en sol y playa o un turismo cultural de Semana Santa".
En cuanto a la crisis, en boca de todos, presenta en Rute "una dicotomía, en el sentido de que creo que turísticamente nos vamos a mantener e incluso crecer, pero sí va a ser más difícil la calle, la distribución fuera de Rute", según Anselmo Córdoba.
La campaña se ha cerrado con unas cifras algo superiores a las del año pasado. Los 108.000 visitantes, a los que se pueden sumar otros tres o cuatro mil de estos últimos días, demuestran que la apuesta por un turismo agroalimentario ha merecido la pena, y que es una apuesta consolidada a prueba de crisis.
Fuente de la información: Diario Córdoba.
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